Día de Muertos, la

 tradición interrumpida por Covid 19

 • La pandemia es una realidad presente, cuyos efectos están reflejados en el número de fallecidos de todas las edades, profesiones, religiones, estratos sociales, expresa el cronista, Guillermo de la Cruz •

Culto en el que se honra a nuestros muertos con ofrendas y tumbas.

        MARIO RAÚL HERNÁNDEZ

El historiador Guillermo de la Cruz.

El Día de Muertos es una de las celebraciones más importantes de México que nos da identidad, que se vio interrumpida por la pandemia de la Covid 19, que silenció la tradición, culto en el que se honra a nuestros muertos del 1 al 2 de noviembre con tumbas y ofrendas que se colocan en los hogares igualtecos.

La celebración interrumpida, pero no desaparecida, dice el presidente de la Asociación Civil de Cronistas e Historiadores de esta ciudad, Guillermo de la Cruz Issa, quien habla de la celebración del Día de Muertos, sometida a capricho del virus del SARS-CoV-2 que provocó la enfermedad Covid 19 en el mundo.

En víspera de la llegada de los muertos el historiador expone que la pandemia ha sido un parte aguas de esta celebración, que la modificó y transformó, cuando años anteriores al 2020, todo era diferente: había fiesta en el zócalo, en las casas, en las calles; todo eso se suspendió, entonces vino el silencio de la muerte, –expresa.

A muchos amigos, familiares y compañeros se los llevó la Covid –lamenta, Guillermo de la Cruz. No obstante, por las restricciones sanitarias, no los pudimos acompañar en el último lecho de su muerte, en su hogar o el panteón.

Se mantienen viva la tradición.

La tradición del Día de Muertos, una de las celebraciones más representativas en Guerrero y en el país, ha sobrevivido, pese a las restricciones de movilidad y convivencia que se impusieron. En esta ciudad se intentó mantener viva la leyenda al montar en las casas ofrendas y altares, aunque de forma muy sencilla para recibir a “sus muertos”.

EXPOSICIÓN DE TUMBAS

La entrevista transcurre en el zócalo igualteco, en el cual todo es movimiento de jóvenes que llevan y traen, donde después de casi dos años regresó la exposición de tumbas y ofrendas, en el que participaron cerca de una veintena de instituciones, organizaciones y dependencias municipales.

Dos años antes, dos años después, la Covid 19 le hizo honor a la muerte. Hasta hoy (24 de octubre de 2021) en Guerrero han fallecido por este virus 6 mil 92 personas; en el país, 286 mil 259.

Data de la época prehispánica.

Durante toda la pandemia, las autoridades han buscado equilibrar el derecho de los muertos a ser enterrados según sus costumbres, y salvaguardar la seguridad de aquellos que siguen vivos. Pero no siempre se pudo, porque a medida que los casos aumentaron, drásticamente, las restricciones al movimiento y por la gran cantidad de muertos, hizo que los fallecidos fueran enterrados lejos de sus familias, otros cremados y otros más desaparecidos en el sistema hospitalario.

El origen del Día de Muertos data de la época prehispánica, en una celebración provista de un carácter multicultural, con elementos de la religión católica traída de España y plena de diversos significados que, han sido transmitidos de generación en generación de acuerdo con la región de México donde se celebren.

Hoy menciona De la Cuz Issa, este hecho será una historia que dentro de, posiblemente, en menos de 100 años se describirá, esta pandemia, de nuestro presente como una tragedia similar a las que hoy ya hemos leído sobre nuestro pasado.

LA HISTORIA QUE VIENE

Sera entonces una historia como una manera para tratar de entender la situación presente o también, tal vez, a modo de consolación colectiva por el luto e impotencia global ante este mal.

Regresan a casa, al mundo de los vivos.

La tradición de la celebración del “Día de Muertos”, hoy todo ello nos conlleva a recordar los adornos de bellos altares, creativas calaveras, rico pan con chocolate, convivencia con toda la gente y otras muestras de jolgorio que brinda esta tradición que nos da identificación. Día en los que disfrutamos dialogar con el pasado, pero hoy se antepone con grave presente.

Ahí sentados, en una de las jardineras de los 32 tamarindos, se le pregunta al historiador ¿si hoy existe temor a la muerte disfrazada de Covid 19?

Creo que sí –responde, porque ahora nos preocupamos por la vacuna, por salir con el cubreboca, de ponernos gel en las manos cuantas veces sea necesario, además de desinfectar la ropa tan pronto llegamos a casa.

– Son cuestiones que hace más de tres años no nos imaginábamos; nos veíamos en un baile, en una conferencia, en el banco, en una refresquería, pero nunca pensamos llegar hasta donde estamos hoy. Pero, en fin, esta realidad hay que aceptarla, enfrentarla y cuidarnos de esa muerte disfrazada que, como tu bien llamas, Covid 19.

¿De qué manera afecta esta pandemia la tradición del Día de Muertos?

– La Covid es una realidad presente, cuyos efectos están reflejados en el número de fallecidos de todas las edades, profesiones, religiones, estratos sociales, en fin, a todo México nos tiene de luto.

– Además de que el desempleo aumentó. Pese a todo, el actual Ayuntamiento que encabeza, David Gama Pérez, está haciendo resurgir aquí en el zócalo la exposición de tumbas y ofrendas que, desde hace dos años no se hacía, y esto es parte de la tradición, es un elemento más.

La catrina.

“NOS PELABA LOS DIENTES”

Creo también que hoy las familias igualtecas, como muchas de Guerrero y del país, atraviesan por una situación económica muy difícil, porque también la pandemia les ha pegado muy duro por esa parte. Una tumba que se pone con buen material y se escenifica con personajes llega a costar hasta 10 mil o 20 mil pesos.

Antes la muerte nos pelaba los dientes, no había respeto por ella, sin embargo, ahora ese respeto, posiblemente lo hace a través de una vacuna, de un cubreboca, de gel, de no hacer conglomeraciones.

POSADA Y LA MUERTE

José Guadalupe Posada, pintor y caricaturista, que a través de la sátira y el humor representó las calamidades del pueblo mexicano a través de la calavera, la muerte y la catrina.

La Catrina, señala Guillermo de la Cruz es el símbolo de la muerte, el ícono del Día de Muertos. Su nombre original era “La Calavera Garbancera” y nació como una crítica al clasismo de la sociedad mexicana. Su significado es que la muerte nos iguala a todos, ricos y pobres.

Culto a la vida, culto a la muerte. 

Pero también, no hay que olvidar que más acá están las famosas “calaveras”, en donde la rima y la sátira se conjugan, que es otra parte chusca del mexicano a fin de mofarse de los diversos personajes púbicos con las llamadas calaveras.

Creo que ahora, expresa De la Cruz Issa, la muerte ya no nos pela los dientes, sino nosotros le pelamos los dientes a la muerte, y nos encerramos por temor.

El altar de muertos. 

Ahora sí, a la muerte la respetamos, ahora sí no nos burlamos de ella, como dijera el cineasta, cómico y talentosísimo, Woody Allen, en su libro de humor Sin plumas: “no es que tenga miedo a morir, simplemente no quiero estar ahí cuando ocurra”.

El humor mexicano consiste principalmente en una burla acerca de nuestras propias desgracias, pero hoy sí respetamos a la muerte y le damos su importancia porque vemos que sí es cierto lo que está pasando.


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