Doña Juanita
toda
una vida
haciendo piñatas
•
Sus manos diestras cortan, pegan y doblan el papel para combinar colores y
hacer detalles que dan forma a las piñatas de 5 picos o 7 •
Por más de 32 años, doña Juanita Miranda Ochoa, se ha
dedicado a realizar piñatas de todos tamaños, arte que aprendió aquel día, en
que la escuela a donde asistían sus hijos, le pidió piñatas, pero al no tener
dinero para comprarlas se vio obligada a hacerlas, que, por cierto, confesó, no
le salieron muy bien ese día, pero cumplió. De ahí nació su pasión por hacer
piñatas, que hoy realiza con mucha destreza y de todos tamaños.
Las manos diestras de doña juanita cortan, pegan y
doblan el papel para combinar colores y hacer detalles que dan forma a las
piñatas de 5 picos o 7, así como las figuras realizadas con papel minagris,
papel china, crepé, espectro metálico y papel periódico.
Explicó que para hacer una piñata de siete picos se
requiere de un globo, papel aluminio o papel metálico, pliegues de cartón,
minagris o cartulina, papel china de colores, tijeras, cinta adhesiva, pasta de
papel maché o engrudo (pegamento a base de harina de maíz y agua).
Aunque no se tiene claro el origen de las piñatas en México,
podría decirse que este objeto tiene comienzo en la cultura china,
posteriormente llegó a Europa, y con la conquista, se dice que los frailes
buscaron adaptar esta tradición para continuar con la evangelización, y surgió
lo que hoy conocemos como piñata.
LLUVIA
DE DULCES
Las piñatas son una de las partes más esperadas en las
posadas, sin ellas las fiestas decembrinas no están completas. en esta
tradición todos se unen para romper esa figura decorada, para abalanzarse a la
lluvia de dulces, frutas, caramelos, chicles, bombones, juguetitos, y hasta de
dinero, pero ahora, quién sabe.
Doña Juanita entrevistada por Diario 21, en su taller,
mencionó que tiene más de 32 años haciendo piñatas, “comencé desde joven, he
estado aquí desde entonces fabricando las piñatas. Para nosotros la mejor
temporada de la venta de nuestros productos, es diciembre, siendo la de siete
picos la que más se vende por las posadas”.
Aunque declaró que durante todo el año la gente busca
las piñatas para realizar diferentes festejos, como fiestas infantiles, bautizos
o cumpleaños, por eso realiza figuras de distintos tamaños: chicas, grandes y
medianas.
HAY
DE TODO
Allá, se observan las figuras de Santa Clos, el Hombre
Araña, el Capitán América, Bob Esponja, el Chavo del Ocho, botellas de
cervezas, las estrellas, guajolotes, burritos, en fin, “hay que tener de todo porque
si te quedas con una sola figura el cliente no se anima, por es so hay que tener
gran variedad”, dice.
Doña Juanita, consideró que “todo se aprende por necesidad; bien dicen que la necesidad es la madre de la invención. A mí, no me enseñó nadie, aprendí viendo, cómo más menos se hacían. Hoy es más fácil aprender con eso de Internet, pero antes, así nada más de pura mente”.
La creación de doña Juanita es la estrella con picos
transparentes rellenos de juguetes, con el fin de llamar la atención a los niños
y niñas. “Hago estrellas de 5 picos y de 7 picos que miden como 2 metros de
altura.
OLLAS
DE BARRO
Artesana de las piñatas, doña Juanita se encuentra en
la calle Pineda No. 38, Colonia Independencia, en Iguala, Guerrero, quien
también realiza piñatas de ollas de barro, que es la piñata tradicional y en
forma de estrella. El forraje de papeles multicolores representa la tentación; los
picos, los siete pecados capitales; los ojos vendados y el palo, la fe; y el
relleno, las bienaventuranzas de Dios.
Actualmente, aseguró que, la compra de piñatas de
cartón ha desplazado de manera considerable a las de barro. Aunque tiene piñatas
de ollas de barro.
“En las escuelas me piden sin olla, para los niños,
por el riesgo. Pero ya pa’ las posadas sí es de olla, quieren de olla, aunque
se descalabren, bromea y reímos.
A dos años de la pandemia todo ha subido, subieron los
costos de los productos que se utilizan para la fabricación de las piñatas y
obvio, uno tiene que subir el precio.
PIÑATAS
MULTICOLORES
Por ejemplo, comparó, una estrella normal costaba 40 o 50 pesos, ahorita está en 70 u 80 pesos; una intermedia, costaba 80 o 90 pesos, hoy 180 o 200 pesos; un Santa Clos cuesta 130 y 150, dependiendo del muñeco; una estrella de 7 picos hoy está hasta en 400 pesos.
Doña Juanita relató que de las piñatas ha salido,
medianamente, para darle a sus tres hijos educación, vestimenta y alimentación.
Pero se pone triste al expresarnos lo sucedido a su
esposo, quien fue secuestrado hace cerca de 15 años, y hasta la fecha no ha
aparecido.
Pero pese a todo Juanita, una mujer luchadora que ha
sabido salir adelante como artesana de las piñatas de la colonia Independencia,
en Iguala. Las asperezas del tiempo no la han doblegado.
Piñatas multicolores de personajes del cine y
televisión, piezas elaboradas a semejanza de dibujos animados y las
tradicionales de siete picos, se observan al paso de la calle Pineda, conforme
me alejo.
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