El otro albazo de
Se dijo antes y se
dice ahora: Alejandro Moreno Cárdenas es el sepulturero del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) y un tramposo por excelencia. Y sobre
advertencia, no hay engaño.
Los señores
feudales (gobernadores y ex gobernadores) que lo apoyaron en agosto de 2019
para que llegara a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI,
lo sabían. Pero prefirieron cerrarle el paso a la persona que era la preferida
de las bases de ese partido. Me refiero a la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne
Ortega Pacheco.
“El resultado para
el PRI es que lo refundieron; si se insiste en las viejas mañas, sólo tiene una
ruta: la extinción”, señaló a través de una carta que envió a la entonces
dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Alejandro Moreno
ha sido el peor dirigente que los priistas han tenido en toda su historia, ya
que desde su llegada al cargo el tricolor ha perdido 11 gubernaturas, entre
ellas, la de Guerrero en 2021 y que ahora tiene Morena.
LOS
2 ÚLTIMOS Y NOS VAMOS
Por cierto, el próximo año está en juego la
permanencia del PRI, debido a que estarán en disputa dos de los últimos estados
que gobierna: Coahuila y el Estado de México.
Al dirigente
nacional priista le da igual que se pierdan esos estados, ya que lo único que a
él le importa es salvar su pellejo y no parar en la cárcel.
Para los
dirigentes del PAN y del PRD, “Alito” es nocivo para la alianza “Va por México”
en 2024.
Lo que llama la
atención es que algunos ex gobernadores priistas pretendan sorprender a la
opinión pública de que Alejandro Moreno sea ahora el malo de la película,
cuando hicieron hasta la imposible para llegar a la dirigencia nacional del
PRI, y acordaron con él, la repartición de candidaturas en el pasado proceso
electoral.
ASTUDILLO,
LA OTRA CARA
Ahí está el caso
de Héctor Astudillo Flores, quien utilizando como pretexto el enojo de la
militancia priista por la ampliación de mandato de “Alito”, como dirigente
nacional, manifiesta su “indignación” y anuncia su renuncia como integrante del
Consejo Político Nacional del PRI.
¿Por qué hasta
ahora y no en 2021, durante la designación de candidatos a diferentes puestos
de elección popular en el estado de Guerrero?
Lo cierto es que
el peor insulto para la militancia priista fue la llegada de “Alito” Moreno a
la dirigencia nacional del tricolor. Y Héctor Astudillo, el ahora ex mandamás
en Guerrero, contribuyó a ello.
Hubo otros
personajes en la entidad que se pronunciaron al respecto, como es el caso del
ex candidato a la gubernatura y ex alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos,
quien, a través de su página oficial de Facebook, señaló. “Me sumo categórico
al rechazo provocado por lo que muchos consideramos un albazo.
“No estoy de acuerdo, en absoluto, con la reforma que prolonga el mandato del presidente nacional del PRI, cuyo trasfondo es obscuro y responde de manera evidente a intereses personales poco claros.
“Ni mi convicción,
ni mi militancia, me permiten avalar esta decisión del Consejo Político
Nacional, al que en breve renunciaré como muestra de mi inconformidad.
“¡El PRI es de los
militantes, no de los dirigentes! “#NoMásImposiciones “#AlitoNoMeRepresenta”,
expresó en las redes.
Cabe resaltar que
Mario Moreno ha sido víctima de imposiciones en su partido. La más reciente fue
la designación de, Alejandro Bravo Abarca, como presidente del Comité Directivo
Estatal, cargo que él pretendía ocupar meses después de haber perdido la
elección de gobernador.
Y la historia ya
todos lo sabemos. A Mario Moreno le cerraron el paso los astudillistas y el
grupo político del senador Manuel Añorve Baños (amigo personal de Alito).
Lo cierto es que
la rebelión priista en Guerrero contra su dirigente nacional, ha sido tardía. Y
si ya sabían cómo era, para que lo hacen compadre.
Y si no lo creen.
Vea usted hoy al partido dominante… Los mejores modelos vienen del PRI… ¿O no?
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