Organización Informativa del Sur (OIS)
EDITORIAL
Tesla habría anunciado en marzo de 2023, que construiría una gran planta en el estado de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos y donde ya tiene proveedores, en el que funcionarios mexicanos
describieron como una inversión de más de 5,000
millones de dólares, aunque hasta ahora la compañía no ha revelado el costo de
capital asignado.
Sin
embargo, hoy, el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, dijo que el
fabricante de vehículos eléctricos estaba dudando sobre sus planes de instalar
una fábrica en México, mientras evalúa las perspectivas económicas, al tiempo
que advirtió por el efecto de las altas tasas de interés.
LAS CONTRADICCIONES
Después
de que la compañía incumplió las expectativas de Wall Street (mundo financiero)
sobre el margen bruto de ganancias, beneficios e ingresos del tercer trimestre,
Musk dijo que quería tener una mejor idea de hacia dónde se dirigía la economía
global antes de ir "a toda máquina" con la construcción de una planta
en el norte de México.
"Si
las tasas de interés siguen altas... es mucho más difícil para la gente comprar
un auto. Simplemente no pueden permitírselo", dijo Musk en una conferencia
telefónica con analistas.
Las
declaraciones del magnate parecen ir en contra de las hechas por las autoridades
de Nuevo León, puesto que algunos funcionarios han asegurado que el propio Musk
ha pedido apresurar la puesta en marcha de la fábrica.
INCERTIDUMBRE
El
magnate detalló que la fase inicial de la planta comenzará a principios del
próximo año; sin embargo, Musk es conocido por equivocarse en sus estimaciones
sobre el calendario.
Al
ser presionado para que entregase más detalles sobre la fábrica en México, Musk
dijo: "Estoy marcado por el año 2009, cuando General Motors y Chrysler
quebraron. No quiero ir a toda velocidad hacia la incertidumbre".
Los
comentarios se producen después de semanas de especulaciones sobre si la
planta, anunciada por primera vez en marzo, será realmente construida. El
Gobierno de Nuevo León señaló a principios de este mes que Tesla había solicitado
al estado que mejorara la electricidad, el agua y el transporte antes de
comenzar la construcción de la “giga fábrica”, que estaba prevista para este año.
FALSAS PROMESAS
La
planta, que se espera requiera una inversión de unos 10 mil millones de
dólares, ha sido promocionada tanto por el gobierno estatal como por el federal
como una señal de que México está atrayendo a las principales empresas como
parte de su atractivo de nearshoring.
Nuevo
León, por su parte otorgará a la empresa 2 mil 500 millones de pesos en
incentivos, que se destinarán a infraestructura pública, informó el periódico
Reforma, citando al gobernador Samuel García. En ese momento, García dijo que
Tesla eligió Nuevo León, el centro industrial de México cerca de la frontera
con Texas, debido a que cuenta con costos más bajos, disponibilidad de fuerza
laboral y presencia de proveedores de repuestos clave.
VERSIONES INVERSAS
Emmanuel
Loo, subsecretario de Inversión en la Secretaría de Economía estatal, dijo que
las autoridades locales están haciendo “todo lo posible para gestionar los
permisos de una forma rápida, con el objetivo de comenzar la construcción con
la colocación de la primera piedra y así facilitar los procesos subsecuentes,
esperando que el proyecto pueda dar inicio este año o a principios del próximo para
el comienzo de la nueva fábrica de la marca encabezada por Elon Musk.
Asimismo,
el gobierno estatal ha dicho que la construcción de la nueva planta de Tesla en
Nuevo León podría dar inicio a finales de 2023 o a principios del 2024, con el
objetivo de que el complejo comience la producción de vehículos eléctricos en
2026. Así, las versiones encontradas.
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